TU REDENCION
Amado Padre Celestial, cuanto me amaste
Tus planes de redención, antes de la creación
Tu trazaste, y tu inmenso amor me mostraste
Y en tu maravillosa gracia, recibí la salvación
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Y a un pueblo escogido tú mismo preparaste
Y en medio de su ceguera, tu Salvador naciste
Era Dios mismo que nosotros, se habia hecho hombre
Y entendimos entonces de su amor y mansedumbre
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Y comprendimos de tu perfecto amor, tu humildad,
Tu paciencia, tu misericordia y toda tu bondad
Y en obediencia caminaste hacia el sacrificio
Y compraste mi vida, con sangre, con alto precio
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entonces evoco como la turba enceguecida
grita con maxima euforia y desprecio
Crucuficale, crucificale, como si fuera homicida
Era un pueblo duro e ignorante y necio
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Su boca enmudecio, como habia dicho el profeta
Sus pies, caminaron hacia el despreciable martirio
Era la hora, que como cordero inmolado suplia
El castigo que por mis pecados yo merecia
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cargo la pesada cruz, y en su maltatado cuerpo
Llevo mi pecado, mis enfermedades, mis debilidades
Y por sus llagas, fuimos nosotros sanados
Y fuimos libres, y en tu gracia reconocí tus verdades
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gracias mi Señor Jesús, por lo que por mi hiciste
Te adorare y alabare por toda mi existencia,
Porque perdido me encontraba y tu me rescataste
Y me llevaras al mejor lugar, de tu bendita presencia
Autor: Fabio Cely
Sí, sublime gracia, y por ello es que muero cada día, digo a mi Yo “no te conozco”, no tengo ninguna relación con usted. Me niego, y entonces descubro que mi “yo” no es todo lo que soy, porque una vez que él no reina, entonces queda libre mi alma, para que la tome mi Redentor, y así le sigo cada día, con “mi” cruz a cuestas.