Mi instrumento y yo

Mi instrumento y yo

carta escrita

Este es el lugar donde mis sueños se hacen realidad

Tan alto, tan maravilloso, tan glorioso lugar me espera

Mientras mis dedos se mueven al tocar en mi instrumento  las teclas

Mis oídos van escuchando la melodía que suena

Mis ojos cerrados, mientras mi mente y mi espíritu vuelan

Puedo  llegar hasta el tercer cielo sin ningún problema

Ahí donde está el Padre y el Hijo de Dios sentado a su diestra

Donde puedo ver el brillo y la hermosura de su presencia

Es tan grande su gloria y yo en este lugar soy  tan pequeña

Puedo ver tronos a mí alrededor y en mi asombro se escapa la sonrisa

Y todavía mis dedos tocan una melodía, pero yo no estoy allí

Mi corona pongo a sus pies, y en silencio me arrodillo ante El

No entiendo cómo se fijaría en mí, con tanta belleza que hay aquí

Por un momento, por un instante, alzo mis ojos hacia donde el esta

Y con lágrimas de emoción me doy cuenta, de que Dios no mira a nadie más

Sus ojos están puestos en mí mientras escucha lo que canto en mi habitación

Creo que le gusta mi melodía, creo que está disfrutando mi canción

Aunque mi cuerpo está en mi cuarto, mi espíritu en su presencia esta

He terminado de escribirle una canción, he terminado de tocar mi melodía

Y en su presencia he estado todo ese tiempo, aun sin haberlo sabido todavía

Sé que no soy yo, ni lo que toco, ni lo que canto, ni lo que escribo

Porque soy su hija,  porque él es mi Dios, todo el me lo ha concedido

El mismo me ha dado el regalo de escribir, de tocar y de cantar

El regalo más bello que me puede dar, es entrar libremente allí donde El esta

Poder mirar su gloria, postrarme ante él y observar lo grandioso de su majestad

Un honor tan grande, una realidad tan hermosa, gracia inmerecida y un gozo sin final

 ..

Autora: Jessica Castillo

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Un comentario en “Mi instrumento y yo

  1. Muy hermosa descripción de éxtasis, en un instante de encuentro entre la ejecución del arte alabando a Dios, y una visión real o deseada ante su Trono.

    Se ve muy fina y suave la gestualidad del ingreso a la zona del trono, la inclinación y la entrega de la corona ante el Rey.

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