La sentencia
La sentencia fue dada: “Pena de muerte”
Comenzaron los preparativos para llevar a cabo el acto, uno de los reos es una persona temida por el pueblo, un delincuente con un largo prontuario, sobre el pesa una larga lista de delitos, acosa a los ciudadanos con sus fechorías, su ejecución traerá tranquilidad a los vecinos, el siguiente es similar, tal vez mas de una vez juntos saquearon casas, maltrataron, ultrajaron, robaron a cuantos podían, eran personas no deseables para la sociedad, sus muertes traerán descanso al pueblo.
Pero hay un tercero, ¿De que se le acusa? ¿Cual es su delito? ¿Cual es su culpa? El también tiene una larga lista. Aquí algunas de sus causas: Dar vista al ciego, el oído al sordo, la voz al mudo, levantar al paralítico, sanar diversas enfermedades, resucitar muertos, expulsar los demonios, convertir el agua en vino, multiplicar los panes y los peces, haber tomado el látigo y echar a los comerciantes del templo porque lo estaban profanando, bendecir a los niños, reprender la tormenta, sacar la mascara de los hipócritas, perdonar los pecados, restaurar vidas. HABERSE LLAMADO HIJO DE DIOS.
Y allí los vemos a los tres crucificados, Jesús en el centro y los ladrones uno de cada lado.
Uno de ellos injuria a Jesús hasta sus últimos minutos de vida, ni siquiera el sufrimiento lo hace cambiar de posición, el otro reconoce que esta pagando sus errores, y se hace cargo de su pecado, le dice a su compañero:”Nosotros merecemos el castigo, nuestros hechos nos delatan, pero este ¿Que mal hizo? Y dirigiéndose a Jesús le dice: “Acuérdate de mi”, el Señor le responde: “Hoy mismo estarás conmigo en el paraíso”. Solo uno de los malhechores reconoció su pecado y se acerco a Jesús.
Podemos estar al lado de la cruz, pero muy lejos de Jesús.
Las manos y los pies del Señor traspasados por los clavos, la corona de espina en su cabeza hiriendo su sien, su costado abierto por la lanza del soldado, su voz se hace cada vez mas débil, igualmente pide a su Padre clemencia por aquellos que lo están lastimando “Padre perdónalos no saben lo que hacen”.
Esta en agonía, su cuerpo flagelado, pero lo más pesado es el pecado de la humanidad, la sangre va corriendo por su cuerpo, cada gota de esa sangre es la que limpia las manchas de nuestro corazón.
A las pocas horas las tres cruces quedaron vacías, la sentencia de muerte fue ejecutada.
Uno de los ladrones perdió la vida y la posibilidad de la salvación, el otro perdió la vida y gano el cielo, El Señor Jesús murió y al tercer día resucito y esta esperando a todo aquel que le quiere recibir.
Para el Señor la sentencia de muerte fue pesada y dolorosa, para nosotros fue la redención de nuestras almas.
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Autora: Mary Romero
En el monte Calvario estaba una cruz,
Emblema de afrenta y dolor,
Más yo amo a Jesús, que murió en la cruz,
Por salvar al mas vil pecador.
Gloriaréme sólo en la cruz,
En sus triunfos, mi gozo será;
Y en el día de eterna salud,
Mi corona Jesús me dará.
Y aunque el mundo desprecie la cruz de Jesús,
Para mí tiene suma atracción:
Pues en ella llevó el cordero de Dios
De mi alma la condenación.
En la cruz de Jesús do su sangre vertió,
Hermosura contemplo sin par;
Pues en ella triunfante a la muerte venció,
Y mi ser puede santificar.
Yo quisiera seguir en pos de Jesús,
Y su menosprecio llevar;
Y algún día feliz con los santos en luz,
En la gloria con EL he de estar.
TE AMO SEÑOR.
¡¡Hermoso!!
mary Dios te bendiga, hermoso escrito agradecemos y
adoramos a jesus por habernos dado salvacion.amen