:::::::La Filarmónica de Jehová:::::::
La Filarmónica de Jehová vino a tocar,
Lee mis palabras para que te puedan ministrar.
Los Ángeles del cielo se llegaron acercar,
Para que el escenario pudiese iluminar.
El público converso se vino a reunir,
Con gente inconversa para así convivir.
El hombre cristiano se vino a parar,
Con su don en la mano para poder tocar.
Mas el director general empezó a surgir,
Y era Jesucristo que vino a dirigir.
Batuta en mano comenzó agitar,
Al ser humano para que le pudiese acompañar.
Y todos los músicos como hombres fervientes,
Esperaron su tiempo como hijos obedientes.
El Espíritu Santo comenzó a merodear,
Con un mismo canto se comenzó a levantar.
Los hombres tocaban de acuerdo a sus dones,
Compasión, Profecía y Lenguas a sus corazones.
Mas las notas más altas comenzaron a surgir,
Con Sanación Milagros y Fe se hicieron sentir.
Y el Espíritu Santo comenzó a desatar,
Toda cadena de pecado para poder Sanar.
De los músicos al público se hizo llegar,
Como torbellino en fuerza comenzó a trabajar.
Endemoniados y enfermedades vino a curar,
A ciegos, sordos, mudos y cojos comenzó a levantar.
Para así a los músicos volver a regresar,
Y al son de la Palabra hacerte llamar.
Para que de nuevo una Exhortación se hiciera sentir,
Con un fuerte avivamiento en el público poder resurgir.
Y al final de estas notas y compás de estos dones,
Hasta en tierras remotas recibieran sus bendiciones.
El público de pie no paraba de ovacionar,
A su director Jesús quisieron homenajear.
Mas el humildemente agradeció sus ovaciones,
Entregándoles estas notas de su Padre a sus corazones.
Naciendo entre el publico un firme deseo,
Diciendo como a ese músico yo a mí me veo.
Jesús extendió su mano y con su amor te demuestra,
Que a ti te ha invitado a formar parte de su orquesta.
Espero que este poema te pueda ayudar,
Para que en sabiduría un servicio puedas prestar.
Y los espíritus de los hombres puedas discernir,
Para que a Cristo los puedas convertir.
Gracias mi DIOS por el don que me has dado
El cual yo practico para verte glorificado
.
Autor: Fernando Quintana Lazareno
17 de Junio del 2011 12:49 A.M.
DIOShonra al fiel creyente y recompensará su fe.
No tengo palabras para expresar lo que siento al leerlo. Está hermoso.
Bendiciones hermano!
Fernando tu poesía es belliiiiiisimaaaaaa.
Y tiene su música propia. Al leerla pareciera de un ritmo
ligero, alegre, hasta podría servir para un canto de alabanza
congregacional al principio del culto.