Hoy

Hoy contare mis bendiciones.

Hoy me tomaré el tiempo de podar mi jardín.

Hoy dejare la desesperanza, pues con el alba llegó la esperanza.

Hoy edificaré mi casa sobre la roca como todo buen constructor.

Hoy tomaré Tu palabra como mi escudo y celebraré mí hoy más que mí ayer.

Hoy sin saber mi mañana reafirmaré mi andar en Ti, Padre.

Hoy mis sueños y anhelos te pertenecen.

Hoy mi sendero se ilumina pues llevo Tu luz como compás en mi viaje,

Tú eres mi norte y estrella divina.

Hoy, con mi alma desnuda y mi espíritu conmovido,

Te entrego mi vasija vacía junto con el dolor de mi pasado, la ansiedad de mi presente

Y la incertidumbre de mi futuro.

Pues Tú, mi Padre, cuidas de mí como todo buen pastor cuida de sus ovejas.

¡Oh! Mi Padre, Tu que conoces mis penas y alegrías, mis defectos y virtudes;

No me abandones en este mi afán por seguir hoy en este camino de vida.

Y cuando en mi hoy me encuentre cansada y atribulada

Permite ¡Oh! Santísimo mi alma reposar en Ti

Y así, confiada en Tu infinita misericordia

Elevar mi vuelo nuevamente como el águila

Que valiente y agitada no se detiene hasta llegar a Ti

Autora: Erika Handal