El Sembrador

 

El Sembrador decidió ir a su viña

Con gran gusto se apresuró a verla

Tomó sus herramientas y caminó

Deseaba ver el fruto de la tierra

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Pero de repente el Sembrador se entristeció

La labor inmersa estaba de orugas y langostas

Y fue así como la hazaña emprendió

Quitó lo que estorbaba y la regó con sus aguas

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Prontamente tomó su utensilio y la tierra aró

Luego tomó de su regazo las nuevas semillas

Y con cuidado y precisión cada una dispersó

Sabiendo que a su tiempo daría un fruto mejor

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Hoy el Sembrador está en el campo de tu corazón

Deja que siempre la semilla del amor

Para que des un fruto de paz y bendición

A todos aquellos que tienes alrededor

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El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo Mateo 13:31

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Autora: Gloria Guajardo García