EL RETORNO
Al escuchar el suave canto de las aves y el palpitar de mi corazón, recordé que hace ya tanto tiempo dejé de escribir la dulce poesía que brota del alma, del alma pura y muy amada y entendí que esto es algo que no debo dejar de hacer; plasmar sobre el papel los sentimientos más íntimos del corazón y expresar el hermoso lenguaje que solo el puede expresar.
Pues acabo de encontrarte, tierna y dulce inspiración; y ahora tu me llevas a las profundidades del lenguaje del amor. Y ¿Qué haré ahora?, pues descifrarlo, entenderlo y amarte.
Sacudiste con fuerza mis moradas, como avisando que ya venías y al llegar a mis puertas no pude contenerlas cerradas y entraste, luego adornaste mi interior con frases de amor y pusiste cuadros de alegría. Sabia te formo el creador y te ha enviado a sembrar la semilla del amor y has sembrado, tu prudencia y ternura que son tus cuidados, le están dando crecimiento y la están cercando con vallado.
Y así estas tu preparando el dulce fruto de tu trabajo y al cosecharlo después del tiempo determinado entenderás que nada de lo que has hecho ha sido en vano.
Autor: Juan Carlos Córdova Zurita
Me pasa lo mismo, llevo mucho tiempo queriendo escribir los hermosos poemas que cada mañana me llegan como la cascada de un río, y sin embargo, cuando pienso en el motivo por el cual quiero hacerlo, comienzo a desistir, y termino dejándolo de lado. Luego me pregunto, porque no puedo plasmar sobre el papel los sentimientos más íntimos del corazón y expresar el hermoso lenguaje DEL AMOR. Me gustaría volver a escribirlos, con la esperanza de que ella los lea también.