Dios Escucha
Dándote todo y a la vez nada, siempre estas ahí para hacerme saber lo que es
Indicado, el buen camino, tu camino, guiándome para
Orar por mi familia, amigos, hermanos, por el, por mi.
Siempre, por cada latido de esté, mi corazón temeroso por ti
Estas conmigo, al amanecer, al atardecer, al anochecer. Ya no me siento
Sola, porque tú, mi Rey, me amas, me escuchas y me
Consuelas cada que lo necesito. Te doy gracias por haberme salvado con tu sangre, por
Unirme a ti, porque a tu lado todo lo es, por
Conocerte, cautivar mi ser. Que gran felicidad el
Habitar en mí, mi Consejero, mi Príncipe de Paz, te
Amo y te glorío desde el día en que me encontraste.
.
Autora: Viridiana Salamanca Piña
