Cuán grande amor
Cuán grande amor, Señor tú me entregaste,
Cuando en la cruz por mí lo demostraste
Y aquella sangre preciosa derramaste,
Por rescatar al mundo que iba errante.
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Hoy yo quisiera predicar al mundo,
Decirles que tu amor es más profundo,
Que tu mirada, mi orgullo ha quebrantado
Y a tus pies, hoy estoy postrado.
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Que se arrepienta el mundo es mi deseo;
Que acepten el perdón que tú le has dado,
Que pueda yo con mi vida ser ejemplo
Y que por este muchos sean salvados.
–
Que aunque las luchas y los espinos crezcan,
Y sienta yo en mi vida desmayar,
Pueda cual águila renovar mis fuerzas
Y hasta lo último hacer tu voluntad.
–
Que pueda un día, en tu presencia estar
Y allí de gozo, pueda aún llorar,
Decirte que te amo en verdad,
Por mi vida un día rescatar.
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Autor: LAEMA

ME ENCANTO EL POEMA MUY HERMOSO VALOREMOS CUAN GRANDE ES SU AMOR
Dios los siga bendiciendo. estan muy bendecidos los poemas y sigan siempre adelante dandole toda la honra y toda adoracion a nuestro PADRE SELESTIAL.
Bendiciones de lo alto para todos,que hermoso poema
es inspirador, nos recuerda el eterno amor de Cristo,este debe ser un amor que esté por encima y antes de todo amor en nuestra vida .
Que Dios los siga bendiciendo rica y abundantemente.
gracias por publicar este poema,es uno de mis favoritos,ademas megusta mucho los temas de fondo que han colocado; sigan adelante con esta hermosa pag.de nuevo mil gracias.
me encanto este poema, gracias por compartirlo, en verdad hay que dedicarle de vez en cuando a Dios uno de estos hermosos poemas
bendiciones!!!!
HERMOSOOO!, QUE BENDICION, PERO NO DEBERÍA SER DE VEZ EN CUANDO QUE LE DIJERAMOS A DIOS ESTAS PALABRAS,DEBEN BROTAR CADA INSTANTE DE NUESTRA BOCA,PUES SOMOS NUEVAS CRIATURAS GRACIAS A ESE SACRIFICIO, Y ES PARA ESO QUE VIVIMOS PARA DARLE TODA LA HONRRA Y LA GLORIA AL QUE TODO LO MERECE.
que poema mas lindo
q lindura de poema es una verdadera realidad y quienes la recibimos y respetamos , una gran bendicion del señor
que bueno poder encontrar estos poemas, dedicados al autor de nuestra salvación, pues el amor del hombre es pasajero, pero el amor de Dios es eterno.