ANGELES Y PASTORES
En esas veranadas trashumantes, con el zurrón, un arma y su collado,
Cada campesino velaba y resguardaba, en las vigilias de la noche, sus rebaños.
A la luz de fogatas encendidas, en la ronda de pastores comentaban,
Que los profetas hablaban del Mesías; Rey de reyes, el Cristo que esperaban.
Algunos silbidos y los perros que cuidaban, mientras las mujeres y los niños se dormían.
Entreveían las voces demoradas, de algunos pasajeros, que del mesón venían…
¡No queda más lugar, algunos murmuraban!… Y es urgente que preparemos la comida,
Porque ha llegado José el carpintero; y con dolores de parto, en un burrito, viene María.
De pronto, se presentó un ángel del Señor, en medio de un gran resplandor que hizo temer a los pastores.- Entonces el ángel dijo __ No temáis, porque he aquí que traigo buenas nuevas de gran gozo para todo el pueblo ; hoy ha nacido en la ciudad de David, el Salvador, que es Cristo el Señor. Hallaréis al niño envuelto en Pañales, acostado en un pesebre__ Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! (Mateo 2:8-14)
Autora: Tía Grey