A todas las madres…
Mamá, sentí la necesidad de ayudarte aunque no te conozca, pero sabés… yo soy madre de cuatro hijos, hoy ya hombres y mujeres. Mi edad, 60 años.
Te quiero contar que cuando mi hija más chica tenía 18 meses, me quedé viuda; yo tenía hasta entonces un buen pasar económico, pero por la enfermedad de mi esposo me quedé sin nada y sin nadie, había que empezar de cero en una muy grande ciudad en donde no tenía ni familia, ni dinero ni trabajo. De a poco, comencé a trabajar, pero no eran trabajos estables. Pero un día, llegó una persona a mi vida que me llevó a la casa más hermosa, a la más importante que tenemos en este mundo, que es la casa de Dios. Para ese entonces mi hija ya tenía cuatro años, y fue en la casa de Dios que doblé mis rodillas y le dije a Jesús: “Señor, mi hija no tiene papá, yo te la entrego a ti como su único padre” y quiero que las madres que las madres que lean esto sepan que Él la cuidó mejor que un padre biológico, Él le guió en todo.
Un día sacamos una radiografía de columna, el resultado… escoliosis doble curva, la columna era una “s” y había un acuñamiento de vertebra; el diagnóstico que importantes especialistas dieron para su futuro… silla de ruedas. Pero un día, un pastor la ungió en aceite y todos clamamos a Dios por su sanidad, dos meses después las nuevas radiografías mostraban la columna derecha; yo le pregunté “¿estás segura que es tu radiografía?” y ella me contestó “La placa tiene mi nombre, todos clamamos por sanidad ¿por qué no crees a Dios a Su Palabra Su amor y Su misericordia?.
Yo quiero contarte que solo te escribo esto como mamá, y se lo que podés estar sufriendo si tenés algunos de tus hijos en las drogas, o abusaron de tu hija, o tantas cosas difíciles para ellos y dolorosas para nosotras las mamás, solo te pido que como yo, busques a Dios y entregues tus hijos a Jesús Él va a obrar a favor de ellos, Él es quien los guardará de todo mal. Madres, yo les pido solamente como mamá que vió la diferencia entre un hijo entregado a Dios y el que está apartado, con esta carta solo quiero ayudarte, aunque no te conozca.
Que Dios bendiga grandemente tu vida, te saludo en la paz del Señor…
Ramona
Dis te siga dando sabiduría