SINTIENDOTE EN EL TIEMPO

(a mi madre motivo de inspiración)

Una mirada con reír sonoro,

Con fragante ternura, con verdad;

Una mirada que cautiva el encanto,

Y me lleva amorosa a tus brazos ¡mama!.

Tejiste tú la historia de mi vida

Adornando con ecos de ilusión,

Los espacios vacíos, los silencios profundos

Las horas infinitas regaladas por Dios.

Ofreciste tu vida, para darme la vida;

Te sumergiste plena sin temores, mamá;

Sentiste desgarrar en llanto tus entrañas,

Me mostraste la luz y me enseñaste a amar.

Multiplicaste sin medida tu aliento,

Para abrirle un camino a mi existir,

Me envolviste en suspiros, tejidos en mil versos

Te desvelaste a diario, me enseñaste a vivir.

Me regalaste un mundo de muñecas,

De historias fantasiosas y casas de cartón,

De un palacio encantado, donde yo era la reina

Y castillos de azúcar, bañados de ilusión.

Me llevaste en silencio hasta la misma vida

Con temor a soltarme como un ave fugaz

Con temor del abismo que el mundo me ofrecía,

con temor a la vida y a su cruel realidad.

Y un día sin pensarlo me hice canto

Me proyecté en tu vida y tu verdad,

Abrí mis alas y batí mi vuelo

Quise hacerme caminos y sentirme volar.

Construí mi nido con la brisa del viento

Con tu aroma impregnado de bondad

Con notas de esperanza mis retoños crecieron

Y también con ternura, me llamaron MAMÁ.

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Autora: Dora María Cárdenas M