DESCUBRIENDOTE SEÑOR

Señor, mi bien amado, mi luz mi bendición,

has llegado a mi vida como un dulce regalo,

como un tierno polluelo, como un canto de amor.

Has tocado a mi puerta, has tocado mi ser,

despejando mis dudas, penetrando en mi alma

me has llevado a entender tu bien y tu querer.

Señor, me has conquistado, has abierto mi alma,

tus palabras han sido bálsamo a mi dolor,

como un tierno misterio, has llenado mis días

has llenado mis horas con tu infinito amor.

Una vida distinta, me has llamado a emprender

a ponerme el escudo para no fallecer,

a llevar tu palabra, defendiendo el amor

a regalarme toda, toda sin condición.

Señor: aquí me tienes, con los brazos abiertos;

con mi equipaje lleno de sueños de bondad,

con mis fragilidades, mis dudas y quebrantos

hoy me postro ante ti, para hallar tu verdad.

Señor, toma mi vida, toma todo mi ser,

llévame por praderas donde logre saciar

todas las ilusiones de servirte y crear,

todas mis esperanzas, toda tu voluntad.

Señor, te estoy sintiendo… y me siento feliz,

de renunciar al mundo, para al mundo servir,

De desnudar mi alma que sedienta de ti,

Sólo anheló encontrarte, para llevarte en mí..

–

Autora: Dora María Cárdenas M.