La razón

Louis Sebastián Mercier fue un escritor francés muy difundido entre sus compatriotas, y allá por el año 1770 pronosticó lo que sucedería en el 2440. Según este futurólogo, el mundo admiraría a Voltaire, la miseria y la agresividad disminuirían y sería, definitivamente, el reino de la razón.

Lejos de desmerecer lo que este señor ha predecido, quedo decir que el mundo – y ya estamos casi en el 2000 – no marcha en un sentido que podamos considerar optimista.
Tampoco quiero pecar de pesimista, pero si me atengo a las profecías de la Biblia interpreto que este mundo actual, este sistema de cosas, de leyes, de aparatos, de propuestas y – seamos claros y concisos – basado en la falsedad mutua, no puede durar, y va en busca de su autodestrucción.

El hombre lo que menos desea es razonar.

La insensatez está a la orden del día y la modorra que este flagelo causa en los corazones y en las mentes de los hombres es desesperante.

Cuando vemos lo monstruoso de la guerra, de la carrera armamentista en la puja por el dominio de las naciones, cuando observamos la corrupción moral en todos los estratos sociales, cuando absortos miramos cómo a nuestro alrededores se trafica con la vida ¿podemos siquiera pensar que marchamos camino a la razón?

Dice la Biblia: …”Mas los malos hombres y los engañadores irán de MAL en PEOR, engañando y siendo engañados” (2 Timoteo 3:13)

Esta es la cruda realidad. El hombre, de espaldas a Dios, no va por buena senda, no hay un buen final para el término de su carrera. El reino de la razón es solo para aquellos hombres prudentes que han creído en CRISTO JESÚS y siguen sus pisadas.

El dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre si no es por MI” (San Juan 14:6)

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Autor: Carlos Raul Seewald