ROMPE LAS CADENAS
Señor:
Rompe las cadenas que atan y dominan,
Rompe las cadenas que impiden que te sirva…
Rompe las cadenas que duelen y destrozan,
Rompe las cadenas que quiero ser yo misma
y una contigo.
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Trata conmigo para creerte y adorarte.
Quiero tratar contigo y asi ver tus ojos en mi puestos,
Aumenta esta fe(en ti) que cuando quiero
Agrandarla, el enemigo ataca y disminuye….
..
Déjame servirte hasta la muerte
No importando lo que venga mas delante
Pues tengo claro en mi conciencia,
Que con tu amor me cubres y
Tu poder y espíritu es mi esencia!…
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Quiero ser limpia de la lepra de mi alma,
Quiero sentir el gozo agradeciendo
Y oir tu dulce voz diciendo: “Levántate”
“Estoy aquí amándote por siempre”
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Quiero ser limpia del odio, del rencor y la soberbia
Límpiame del egoísmo cruel del miedo y la mentira;
Quiero ser limpia de la lepra de culpa y de la envidia
Quítame la lepra del abuso y rebeldía…
Y ya escucho tu voz, diciendo dulcemente-“Quiero, se limpia”…..
..
No me dejaras ni me desampararas
Así pase por fuego o aguas turbulentas
Tu paz excelsa me llena y regocija
Tu amor me da salud y gran consuelo
Pues grande es tu fidelidad para conmigo!!..
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¡ Quiero vivir sujeta a ti y asi ser salva!
¡ Quiero ser como el leproso agradecido
Adorarte desde que prende el alba
Y servirte hasta el fin…ser bendecida!!..
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Autor: Heberhaide Colunga Urbina
La propia edad, en cuanto indica cantidad y calidad de cosas vividas tienen mucho que ver con la expectativa que se tenga de la vida, de la fe y la “relación” con Cristo.
Además mucho o poco los creyentes evangélicos vivimos la fe desde un modelo teológico en que solemos “esperar”, que Dios “trate” con uno
De ese punto trata el poema, y una especie de autoflagelación espiritual, al tratar a su alma de leprosa. Eso es un proceso que si bien el poema muestra, es conveniente utilizarlo como un recurso de análisis, y distanciarse de ese objeto poético (un yo que espera y se ve débil, ansiando un alto desarrollo que quizá llegue) para verlo de forma realista, como quien revisa un molde, lo analiza, lo critica y lo mejora, porque la forma del producto – por ejemplo un queque – no puede cambiar si usamos un molde que siempre dará otra forma.
En mi experiencia – sin que esto sea un basta, o que no puede hacer cambios y experiencias que lo hagan a uno vers distinto – puedo decir que lo fundamental es Creer, y Lanzarse a la Acción, sin más, sin redondeos, sin esperas; creo que Dios no le opera a uno el alma, y después uno se empieza a convertir en un iluminado, alguien libre: No hay simplemente que hacerlo: “el que quiera”, “venir” en pos de mi, “niéguese” a sí mismo, “tome” su cruz, y “sígame”. Son puros verbos, y lo que vendrá vendrá, no sabemos si bueno o malo, si nos agradará o no, pero sea lo que sea la Fe llama a “seguirlo”, aunque a veces puede ser que no nos quede otra que apretar los labios porque no entendemos, y hasta nos quedemos sin recursos “teológicos” para comprenderlo.
Sin embargo