No sé el inicio del cuento
No sé el inicio del cuento;
Cómo mi vista se enredó con la tuya
¿Fue acaso tu voz?
¿Motivo de una dulce sinfonía?
Extraña sinfonía…
…
Tus pasos miraba sobre el suelo,
El latir de tu corazón imaginaba
Mientras el sol escondía;
Tu elegante postura los pasillos iluminaba
Y cuando de tu sonrisa me percataba
Al marfil fino recordaba.
…
Si tales afirmaciones fueran falsas
Un hombre sería, pero de paja
Si mis labios abrieran mentiras
A un objeto imaginario,
Mi ser convertiría.
…
No me decido;
Como continúo el cuento:
Aquello que mis ojos atrae
¿Es tu rostro de porcelana?
¿O tus oscuras hebras?
¿Qué el viento desprende?
…
Como tu bondad;
Mi espacio adornas
Como tu humildad
Al prójimo sorprendes
…
Ya casi terminando el cuento,
A mi casa regreso;
En aquel frío de invierno
Mis manos heladas se despiden
Lágrimas de ojo convertidas en hielo
Sobre la calle se caen…
…
Aquella pequeña silueta;
Del pizarrón se borra
El volcán es testigo
Pues en mis pasos
Dejo huellas de melancolía…
…
Fin del cuento.
…
Autor: Glenn Cortes
Dedicado a Isabel Lopez y a Doña Alice del Hotel Refugio de Montaña ubicado en Poás de Alajuela de Costa Rica.
Sin ellas no hubiera sido posible tener el motivo de escribirlo.