¡Perdóname!

¡Perdóname por favor!

Mi intención no era lastimarte.

¿Por qué será que a veces herimos a los seres que más queremos?

Sé que esto no justifica nada de lo malo que he hecho, pero al menos tengo que tratar de corregir el error y la falta que he cometido.

No mereces el daño ni la ofensa que te causé.

Lastimar los sentimientos de alguien tan maravilloso(a) que merece mi respeto y consideración no es una opción.

¿Será que acaso me puedes perdonar?

¿Será que tu corazón logrará ceder ante mi súplica?

Sinceramente estoy arrepentido(a), por eso es que te lo pido.

Sé que es de humanos errar, pero también de sabios rectificar.

Pido por favor que consideres esta petición que hoy te hago.

Prometo que seré más cuidadoso(a) y que haré lo posible por aprovechar esta nueva oportunidad se mi la das.

¡Anda, medítalo, no te quedes en silencio y por favor dame una respuesta!

La necesito para estar en paz, quiero vivir sin cargos de conciencia y tranquilidad.

No quiero vivir con resentimientos, dame la dicha de una nueva oportunidad.

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Autora: Brendaliz Avilés

Escrito Para: www.poetascristianos.com